El tomate es un producto muy versátil y barato. Sobretodo en verano resulta rerfrescante y nos proporciona vitamina C a raudales.
Con el podemos elaborar una importante cantidad de platos, si bien la piel resulta a veces molesta o indigesta. Para eliminarla, podemos pelarlos o proceder a escaldarlos como hemos hecho aquí.
De esta manera podremos tenerlos siempre disponible para ser usados en otros platos. Si bien conviene que no estén mas de dos o tres días en la nevera ya que están desprovistos de su cápsula protectora natural y se oxidarán.
Aunqueno es un plato propiamente dicho, he querido darle el valor porque su versatilidad estoy seguro que os servirá.
PROCEDIMIENTO
Lavar los tomates debajo del grifo. Escurrirlos.
Poner una olla de agua a hervir al fuego.
Cortarles una cruz a los tomates en la parte de la piel opuesta al pedúnculo.
Cuando el agua esté hirviendo, agregar los tomates.
Dejar un minuto, volcar el agua caliente y enfriar los tomates debajo del grifo.
Tirar de las pieles que hemos cortado con un cuchillito y vereis como la piel se retira sola.
Voila!!
Disfrutad los en cualquier plato.
Bartolo
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