Se denomina de esta forma a los platos donde a la salsa se incorpora los interiores del animal cocinado.
Verdaderamente, estos interiores no dejan de ser unos receptáculos llenos de marisquitos y pececillos más pequeños que le han servido de comida al bicho que estamos cocinando.
De esta manera, cocinaremos los pulpitos sin limpiar sus cabezas, solo el exterior.
Vamos "en su salsa", como si nos comiéramos un cacho de la cadena trófica. jejeje
INGREDIENTES
-1 Kg de pulpitos
-3 cebollas, dos dientes de ajo, laurel
-Pimienta, tomillo
-AOVE, medio vaso de vino blanco
Cortar la cebolla en plumas y ponedla a pochar en una cazuela con una cucharada de aceite AOVE.
Cuando esté pochada, incorporad los ajos , el laurel y las especias a la cazuela, dándoles unas vueltas para que se realce su sabor.
Agregar los pulpitos. Rehogar
Cuando los pulpitos cambien de color, incorporar el vino blanco y dejar cocer a fuego medio, meneando de vez en cuando pero sin dar muchas vueltas para que no se rompan.
Cuando los pulpitos estén tiernos, probad de sabor y rectificar de sal y/o especias si hace falta.
Dejar reposar el guiso un poco, si se puede, y servir.
Os recomiendo que lo probéis, ya que aunque lo oscuro de la salsa parece "raro" el sabor es excepcionalmente bueno.
Podéis servirlo con un poco de arroz blanco, o couscous para no desaprovechar nada de este plato excepcional.
A disfrutar, que aproveche!!
Bartolo
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