Caracoles en salsa con jamón

Los caracoles son el marisco de la tierra.

Tienen tantos seguidores como detractores, en este blog y en mi casa, somos seguidores acérrimos.

Habitualmente en casa nos gustan asados con alioli. Ya mostramos como se hacían y como se limpiaban en el post del link anterior.Leed allí con más detalle el proceso.
No obstante, en esta ocasión los haremos con una exquisita salsa de jamón que elevarán su sabor a las más altas cumbres.

INGREDIENTES
-500grs de caracoles
-Un buen puñado de jamón portado a trocitos
-Medio bote de tomate
-Una cebolla, ajo, laurel
-Especias

 Lavar y cocer los caracoles

Partimos de los caracoles bien purgados y secos.

Comprobar que todos los caracoles están vivos rechazando los muertos o los que tengan mal aspecto o huelan mal.
Poner los caracoles en un balde o en la pica para lavarlos dándoles 2 o 3 aguas.

Escurrirlos y ponerlos en un cazo en agua fría. Poner el cazo al fuego mínimo para que vaya subiendo la temperatura muy lentamente. Esto hará que todos los caracoles saquen las cucas.

Cuando todos tengan la cuca fuera, subir el fuego de golpe.

Cuando el agua empiece a hervir, bajar el fuego al mínimo, añadir sal y retirar la espuma que se genera por la cocción.

Mantener los caracoles cociendo a fuego bajo unos 10/15 minutos.

Finalmente, cuando estén cocidos, escurrir los caracoles  reservando un poco del agua de cocción por si hay que aclarar la salsa al final.

 Hacer la salsa.
Picar la cebolla y ponerla a sofreír en una cazuela.

Cuando ya esté pochada, agregar el ajo cortado a laminas, el laurel y el jamón a daditos Marear para que se frían bien.

Añadir las especias y el pimentón.

Antes de que se queme el pimentón echar el tomate triturado o entero, pero pelado y a trozos.

Freír todo hasta que el tomate este bien frito y se ablande el jamón.

Agregar los caracoles hervidos que teníamos reservados.

Revolver bien, si es necesario agregar un poco de agua, vino blanco o caldo de los caracoles.

Dejar cocer durante 10 minutos a fuego lento dando alguna vuelta.

Ya está. Lo ideal es dejar reposar para que se asiente bien el sabor.

En mi caso lo guardé de un día para otro en el frigorífico como Dios manda.

Sacarlos de la nevera, calentarlos de nuevo  a fuego lento.....Y a disfrutarlos!!!

Que aproveche!!!!

Bartolo