Ya hicimos un plato con bacalao fresco, pero en este caso el bacalao es bacalao salado que desalaremos previamente.
La textura y el sabor del bacalao desalado en casa son muy diferentes al bacalao fresco o al producto que venden congelado y supuestamente desalado.
A mi me gusta mucho mas. Pues bien, al lío.
INGREDIENTES
-Un bacalao de aprox 1Kg
-Salsa de tomate
-Harina para rebozar
-Ajos
Poner a desalar el bacalao un par de días antes de su uso de la siguiente forma:
-Cortar el bacalao en trozos uniformes y de tamaño similar.
-Poner a desalar en abundante agua, en un tupper tapado en la nevera.
-Ha de estar unas 24-36 horas y en este periodo se le debe cambiar el agua 2/ 3 veces. Yo lo suelo hacer cada 12 horas.
-Si el bacalao es muy grueso se le debe dar un cambio de agua mas.
-Transcurrido el tiempo de desalado quitar el agua y dejar escurrir en la nevera.
Es importante que toda esta operación se realice en la nevera para que se realice a temperatura constante y evitar que el bacalao fermente. En función del grosor del bacalao y del punto de sal que nos guste ajustaremos el tiempo de desalado.
Previamente haremos una salsa de tomate como la hicimos AQUÍ
Enharinar los trozos de bacalao desalado y freírlos en abundante aceite.
Reservarlos aparte hasta que estén todos fritos
En una cazuela baja pondremos una cucharada de AOVE y pondremos a freír allí unos 2 ó 3 dientes de ajo.
Cuando los ajos estén empezando a dorarse, añadir unas cucharadas de salsas de tomate, en cantidad suficiente para luego poder cubrir el bacalao. Si es necesario diluir con un poco de agua o vino blanco.
Cuando este hirviendo agregar el bacalao reservado y dejar cocer a fuego lento unos minutos para que se amalgamen los sabores, se termine de hacer el pescado y suelte toda su gelatina.
Dejar atemperar y ya está hecho.
Como todos los guisos, de un día para otro estará mejor.
Que aproveche!!
Bartolo
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